A debate: ¿Quién ganó las elecciones municipales?

El PSOE dirá que ellos, fue la fuerza más votada, aunque no llegó a obtener la mayoría absoluta por ese fatídico voto, que pudiera considerarse una llamada de atención en toda regla a la gestión realizada anteriormente.
Los optimistas del PSOE dirán que, con una fuerza política más en la oposición, consiguieron mantener la mayoría con un porcentaje de diferencia casi del 12% respecto a la segunda candidatura.
Los pesimistas del PSOE se lamentaran aún de ese voto que les faltó y sin el cual la gestión de gobierno será difícil, fundamentalmente porque la oposición será dura e inflexible y porque no reconocen que la pluralidad de concejales sea la que ofrezcan más transparencia al pueblo.
EL PP dirá que ellos, mantienen sus cinco concejales, considerando que la entrada de la agrupación independiente les habrá robado algunos votos por amistades, familiares y algún que otro descontento con su labor en la oposición.
Los optimistas del PP comentaran que tras las dificultades para formar la lista y conseguir que Cándido se presentarse de nuevo a la candidatura de la alcaldía, no han obtenido tanta diferencia negativa con las anteriores elecciones.
Los pesimistas del PP pensaran que han perdido la gran oportunidad de obtener la mayoría absoluta, teniendo en cuenta que la agrupación independiente prácticamente solo iba a robarles votos a los socialistas.
AIVA dirá que ellos, como agrupación independiente novata y sin partido político que les avalara desde arriba, consiguen el dieciséis y pico por ciento de los votos, arrebatándoselos en la mayor parte al partido socialista.
Los optimistas de AIVA contaran que obtener 2 concejales en unas elecciones en las que solo se repartían en realidad entre 5 y 6, no está nada mal. Y más, habiéndose quedado a tan solo cincuenta y tantos votos de obtener un tercer concejal.
Los pesimistas de AIVA seguro que no contaban más que con uno, por ello su pesimismo se habrá convertido en optimismo.
En definitiva, solo hay un vencedor: el pueblo.
Ahora es el momento de formar un gobierno estable y ponerse a trabajar por y para él, como en su momento confesaron públicamente hacer. He dicho estable a propósito, porque espero que haya estabilidad y sean lo suficientemente mayorcitos para dedicarse a trabajar por el pueblo y se dejen de rencillas, enfrentamientos y chorradas de niños pequeños.