MANUEL MORENO CONTESTANDO AL SR. PATUFET

Bien Sr. Patufet, aunque pueda parecer de otra manera no soy, en absoluto, amigo de entrar en polémicas, pero ya se que, lógicamente, por aquello de ser persona, hasta cierto punto conocida, siempre habrá quien intente hacer creer que lo soy, que le vamos a hacer.

Pero, en este caso si voy a tratar de contestar a las aseveraciones que Ud. realiza en el blog y que creo, humildemente, que no se ajustan a la realidad. Eso si, lo voy a hacer desde el más profundo de los respetos y procurando por todos los medios no perjudicar ni herir absolutamente a nadie.

En primer lugar no acierto a comprender que posible relación existe entre la celebración de una sesión de teatro puramente comercial y la conmeración del día del patrón que se celebra en todos y cada uno de los pueblos y localidades de España y se me apura del mundo entero. Parece claro que hay una tergiversación puramente intencionada para lo que no veo la razón.

En segundo lugar, tampoco, veo la razón de utilizar términos claramente despectivos, mal sonantes y de mal gusto como “la utilización del periódico Extremadura”, “por si no sabíamos” “la ignorancia teatral” “incompresible y desmesurado estado de aburrimiento”, “desconfianza”, “mal intencionado”, “¿qué me pasa?”, “¿envidia cochina?” “morados de gambas y jamón”. Parece clara la intención de desprestigiar mi persona haciendo todo el daño posible. De verdad, no lo entiendo, y además, creo, sinceramente, que no me lo merezco.

En tercer lugar pretende Vd. hacer ver que no es conocedor de que desde tiempo inmemorial se celebra la procesión del patrón y posteriormente hay un ágape en el patio de columnas del Ayuntamiento, y, además, para saber que ocurría hubo de “acercarse para ver de que trataba la obra”. Por lo dicho no debe Vd. ser del pueblo, o, más bien trata de enmascarar su verdadera intención. Tampoco lo entiendo.

En cuarto lugar dice Vd. que capitaneo junto con el Jefe de Estación (actores de reconocido prestigio en todos los vinos de honor que se celebran en nuestro pueblo) de “espalda a la pared” y pisando terreno comprometido” “en una interpretación sin calificativos”…. Una vez más sigo sin entender la motivación, precisamente de esos calificativos, y, también, una vez más no me creo merecedor para ello.

En fin, Sr. Patufet, a lo largo de mis treinta y muchos años que vivo en este maravilloso pueblo, por mucho que haya quien intente hacernos creer otra cosa, no he hecho más que procurar, con toda la humildad del mundo, ayudar en la medida que buenamente he podido a que el mismo ocupara en todos los aspectos el lugar que por historia y tradición le corresponde. El que eso haya servido o no para algo, evidentemente es otra cuestión. Si asisto, desde hace 25 años a los actos protocolarios tanto del Ayuntamiento, Guardia Civil, Virgen de los Remedios, etc… no sólo es por representar a la Entidad Pública más grande que hoy existe en el Estado español, sino, creo yo, que es más bien como atención porque siempre que tengo ocasión colaboro hasta, incluso, más allá de mis pobres posibilidades en todo aquello que soy requerido, y, puedo asegurarle que la colaboración con el Ayuntamiento ha sido, es y será, siempre, total, con la corporación actual y con todas y cada una que han pasado por el consistorio municipal, sin atender para nada al color político de turno o a la persona que la presida. Eso si, creo contar con el respeto y el aprecio de la mayoría de los habitantes no sólo de Valencia de Alcántara sino también de toda la comarca, a los que hago gala de servir día a día como por otra parte es mi obligación, pues para ello decidí vivir en la tierra donde yacen mis seres queridos, renunciando en más de una ocasión a mayor categoría profesional con lo que eso hubiera conllevado en todos los aspectos.

Insisto, creo que hay una clara intencionalidad de desprestigio personal que no puedo llegar a entender, tratando de establecer un paralelismo, entiendo que inexistente. Cabe la posibilidad de que haya un trasfondo político, ya que Vd. mismo se autoproclama como político, que tampoco me encaja.

En fin, es Vd. muy libre de opinar, desde el anonimato lo que crea conveniente. Pero lo que si le diré que a diferencia de Vd., yo cada vez que he dado a conocer mi opinión lo hago con mi nombre y apellidos.

Siempre, desde su aparición, me ha gustado el blog, porque, entendía que serviría para que las personas con sana intención se desinhibieran y mostraran sus opiniones para ayudar al desarrollo de nuestro querido pueblo. Ahora bien si el mismo ha de servir para que, impunemente, se trate de insultar, agredir o desprestigiar, desde ese momento, estoy total y absolutamente en desacuerdo con el mismo y prometo no volver a entrar nunca más si llego a esa conclusión, teniendo la seguridad de que no ocurriría absolutamente nada, pues no me siento tan importante para que fuera de otra manera, pese a la “importancia” que Vd., de forma un tanto hiriente, me concede en su comentario. Ahora bien, comentarios y alusiones como las vertidas en este caso contra mi persona es lo que hace, precisamente, lo que Vd. dice en relación con los años sesenta, es decir, la aparición, de forma automática, espontánea y totalmente inconsciente del fenómeno denominado “autocensura”, que, recordando tiempos pasados y no muy agradables, impiden expresarse a las personas con total libertad, por temor a ser vituperadas, insultadas o puesto en tela de juicio su trayectoria personal ganada a pulso a lo largo de muchos años, y, considerarse, de verdad, seres humanos nacidos libres tal y como reza la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la propia Constitución Española, derechos por los cuales algunos más que otros luchamos en su momento y padecimos más de una complicación por ello.

Por último decirle que con esta nota doy por finalizada esta cuestión y no voy a seguir polemizando sobre este tema pues creo que nuestra localidad tiene asuntos infinitamente más importantes que tratar como para perder el tiempo y el espacio en un asunto de tan poca trascendencia.

Le pido disculpas a Vd. o a cualquier otra persona que pueda sentirse consternada o aludida por cualquiera de las manifestaciones o conductas que yo haya podido hacer.
Atentamente, M. Moreno.

Copio y pego la respuesta de Manuel Moreno a Patufet, tal y como prometí al primero si me la enviaba en un mail.