17 de junio de 2007

Leído por ahí: Éxitos y fracasos

Reflexión para una mañana de domingo, válida tanto para los lectores del blog como para el/los politico/s valenciano/s.

Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte: "Me están haciendo un precioso anillo, con un diamante extraordinario, y quiero guardar dentro de él un mensaje muy breve, un pensamiento que pueda ayudarme en los momentos más difíciles, y que ayude a mis herederos, y a los herederos de mis herederos, para siempre."

Aquellos sabios podrían haber escrito grandes tratados sobre muchos temas, pero escribir un mensaje de sólo dos o tres palabras era bastante más complicado. Pensaron, buscaron en sus libros, pero no encontraban nada. El rey lo consultó entonces con un anciano sirviente por el que sentía un gran respeto. Aquel hombre le dijo: "Hace muchos años, estuve unos días al servicio de un gran amigo de tu padre. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento, me entregó este diminuto papel doblado. Me insistió en que no lo leyera antes de necesitarlo de verdad, cuando todo lo demás hubiera fracasado."

Aquel momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió su reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos le perseguían. Llegó a un lugar donde el camino se acababa. No había salida. Frente a él había un precipicio. Tampoco podía volver, porque el enemigo le cerraba el paso. Ya escuchaba el trotar de los caballos de sus perseguidores. Cuando iba a rendirse, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y leyó el misterioso mensaje. Tenía sólo tres palabras: "Esto también pasará".

Tuvo fuerzas entonces para resistir un poco más. Sus enemigos debieron perderse en el bosque, pues poco a poco dejó de escucharse el trote de los caballos. El rey recobró el ánimo, reunió a sus ejércitos y reconquistó el reino. Hubo una gran celebración, con banquete, música y bailes. Se sentía muy orgulloso de su triunfo. El anciano estaba sentado a su lado, en un lugar preferente, y le dijo: "Ahora también es un buen momento para leer el mensaje". "¿Qué quieres decir?", preguntó el rey. "Ese mensaje no es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero".

El rey volvió a leerlo, y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, pero su orgullo, su altivez, su egolatría, habían desaparecido. Comprendió que todo pasa, que ningún éxito o fracaso son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza, y hay que aceptarlos como parte de la dualidad de la naturaleza, porque pertenecen a la misma esencia de las cosas.

Este viejo relato nos invita a pensar en esos momentos de abatimiento o de exaltación por los que todos pasamos, a veces con muy poca diferencia de tiempo. Entonces, lo positivo o lo negativo parece ocupar por completo nuestra cabeza. La memoria resalta los fracasos o los éxitos, según el caso, y podemos sentirnos llamados alternativamente al desastre o a la gloria. Y probablemente nos falte objetividad en ambos casos. Por eso, aquel mensaje del "esto también pasará" es una llamada y una invitación a pensar con ecuanimidad, a levantar la mirada más allá del éxito o el fracaso de ahora, para pensar en el largo plazo de la vida, en qué esperamos de ella, en qué es lo que le da sentido.

Entonces, enseguida vemos que el éxito se disipa en un desengaño si no se ha alcanzado como un ideal de servicio. Sólo encontramos sentido a una vida que esté volcada en los demás. Sólo se mantiene la ilusión si se apunta hacia ideales altos, porque, como dijo el poeta, "si quieres que el surco te salga derecho, ata a tu arado una estrella". Los grandes logros han de saber asumirse y mantenerse. Muchas veces, cuesta más mantener que crear. Cuesta más mantenerse sobre una ola que subirse a ella, pero, en cualquier caso, la ola nunca será eterna.

Demostramos inteligencia cuando sabemos aprender de los fracasos y no nos envanecemos tontamente con los triunfos. Por eso se ha dicho que un hombre inteligente se recupera enseguida de un fracaso, pero un hombre mediocre jamás se recupera de un triunfo.

Todo el texto se resume prácticamente en el párrafo final. Señores políticos de Valencia de Alcántara tenerlo muy presente tanto hoy como en el futuro que os aguarda.
Suerte.

2 comentarios:

sttoker dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Goyi dijo...

La vida, por suerte o desgracia, se encarga, antes o depués de enseñarnos que todo lo que has dicho y nos has enseñado, es real. Pero hay veces que las personas tienen y no sé porqué una estrella que les hace todo mucho mas fácil y son muchas más las ocasiones de alegría que de fracaso, y viceversa, no todo se reparte por igual, (mi compañera Chus siempre me dice: ¿ y quién te ha dicho a ti que la vida es justa?..... !!!cuanta razón!!). Si esta fábula la contaras a uno de tantos y tantos desfavorecidos que les ha tocado vivir en zonas miserables, con guerras sin sentido a su alrededor, hambre, dolor y muerte, seguro que te dirían : " pues a ver cuando me toca a mi leer el papelito de que toda esta vida miserable y desgraciada también algún día pasará"...... En fin, hoy no es mi día y veo todo más oscuro, con lo cual, seguro que mañana lo veré más clarito.
Me he encontrado con Angel Melara esta mañana paseando y charlando un poquito le pregunté si era cierto que había heredado nuevamente la Virgen de los Remedios (parece chiste), me dijo que si y que pensaban arreglar el retablo del Cristo, habían puesto la luz, compraron en su momento algunos de los terrenos que hay alrededor de la ermita.... !son muchos los gastos que tiene la Virgen!..... me ha quedado un mal sabor de boca!! pues no puedo comprender como se le puede dar tanta importancia a cosas materiales para la Virgen y le he dicho que, aunque soy totalmente agnóstica, pienso que si existiera esa " maravillosa" señora, seguro que no estaría contenta al ver tantas joyas en sus cofres, tanto dinero, tantos terrenos y tantos vestidos bordados en oro y plata que jamás llegará a sudar....., el me ha dicho que ellos son una cofradía y no una ONG y que para ciertas cosas están los de Cáritas, aunque también hacen algunas obras de caridad....... lo siento, sigo sin entenderlo, me encantaría que alguien me lo explicara para que hoy salga de mi esta sensación de tristeza y dejar de lado otras pocas palabritas que martillean mi cabeza, guardadas en un papelito que dicen: ESTA ES LA ESPAÑA PROFUNDA! . ...... como vamos a hablar de progreso!!