El candidato del PP, más hundido aún en el pozo del pesimismo
El análisis de Enric Sopena
(http://www2.elplural.com/politica/detail.php?id=15602)
Ni los ditirambos de Alberto Ruiz Gallardón, ni el ímpetu boxístico de Esperanza Aguirre vaticinando la “paliza” que le dará el próximo 9 de marzo Mariano Rajoy a José Luís Rodríguez Zapatero, ni el ambiente efervescente de unos diez mil adictos aplaudiendo al candidato pudieron disipar entre los cuadros, militantes, simpatizantes y votantes en general del PP el sabor amargo de la cruel humillación propinada por Pedro J. Ramírez al principal partido de la oposición.
Cuando, a primera hora de la mañana de ayer, Rajoy se desayunó leyendo la semanal Carta del Director en El Mundo –que es el periódico más influyente de la derecha-, el presidente del PP debió de hundirse todavía más en el pozo del pesimismo. Su fracaso no parece tener arreglo. Sólo un milagro portentoso –poco previsible, desde luego- podría aún modificar la dinámica que conduce a la derrota popular, lo que, por otra parte, se viene percibiendo con claridad creciente en las últimas semanas.
Casual, no
Pedro J. Ramírez publicó ayer -precisamente ayer- su sorprendente y abundante alegato de críticas al PP, coincidiendo con la clausura del nuevo numerito de adhesiones inquebrantables montado por los genoveses a mayor honra y gloria de su jefe. Tal coincidencia no pudo ser casual. Ramírez nunca da puntada sin hilo. Pero su artículo más que una puntada cabe interpretarlo, sin exageración alguna, como una puntilla. Ramírez ayer le dio la puntilla, en términos electorales, a Rajoy.
Algunos lances
Desde la primera línea hasta la última, y buscando deliberadamente en algunos lances un cierto equilibrio retórico que aligerase un poco el letal impacto del explosivo mediático lanzado por él, Ramírez se dedicó no sólo a zaherir a Rajoy y, por extensión, a la mayoría de los dirigentes del PP, sino que defendió no pocas de las apuestas políticas de Zapatero. Disparó contra el candidato. Pero también, y frontalmente, contra Aznar en relación al 11-M o contra la estrategia de ir del bracete -hoy por ti, mañana por mi- con la jerarquía eclesiástica tan montaraz. Su elogio a Educación para la Ciudadanía o su descripción de la AVT como una organización “radical” redondeaban, entre otras consideraciones, el escrito de Pedro J.
Importantes empresarios
La revelación de que diez de los más importantes empresarios españoles, reunidos en un almuerzo a instancias se entiende que del diario Expansión –que ahora depende del Grupo Mundo-, compartieran la impresión de que el triunfo de Rajoy es de todo punto improbable significa un obús disparado a la línea de flotación de Rajoy. Máxime si se añaden frases como éstas del propio Ramírez: “Incluso me atrevería a decir que a día de hoy existen más posibilidades de que se agrande la diferencia de aquel 14-M –sin descartar siquiera una mayoría absoluta socialista- que de que se reduzca".
Demoledor
¿No es literalmente demoledor un párrafo como el siguiente: “El PP está dirigido por gente inteligente, atractiva y cargada de ingenio pero vuelve a ser percibido como un partido duro, inflexible, anticuado y antipático que reacciona a golpe de calentón?”.
Cerrar filas
Asombra esta inesperada embestida de Ramírez, cuando sería tiempo -desde la lógica conservadora- de cerrar filas y aguantar la posición como sea. Tal embestida permite múltiples especulaciones, entre las que sobresale la conocida teoría de las ratas y el barco que se encuentra a punto de irse a pique. Pero lo que no ha de provocar el más mínimo estupor es que, con ratas o sin ellas, el buque llamado Partido Popular hace aguas por la proa y por la popa, a estribor y a babor.
Imagen penosa
Durante cuatro años –y con la entusiasta cooperación de Ramírez, como certifica la hemeroteca-, el PP ha proyectado una imagen penosa, de “duro, inflexible, anticuado y antipático”. Un partido, en efecto, que “reacciona a golpe de calentón.” Y que cuando reacciona de esta guisa pierde los papeles, se instala en la sobredosis, confunde los árboles con el bosque, trata de resolver el problema talándolos, acaba promoviendo autos de fe a borbotones y se inventa la realidad si ésta no se ajusta a sus deseos o a sus intereses, o hace lo posible por moldearla a su gusto.
Serenidad y placidez
El PP cabalga sobre la bronca permanente. Ahora, en cambio, aparenta serenidad y placidez. No sabe ni disimular con decoro su tendencia al oportunismo sistemático. Rajoy es quien mejor encarna el vaivén o quien mejor baila la yenka: derecha, derecha, izquierda, izquierda, delante, detrás y un, dos, tres…Un día dice una cosa y al día siguiente afirma la contraria. Ha pasado del despecho más ridículo acerca del cambio climático a ser discípulo -de momento clandestino- del odiado (por los ultramontanos) Al Gore.
El Rey Mago
Ayer se vistió de Rey Mago y anunció más rebajas en el IRPF que las que nos tiene acostumbrados El Corte Inglés. Dice que bajará los impuestos y no ha explicado cómo quedarán las arcas públicas. Con el maldito Zapatero, el Estado español ha conseguido por vez primera superávit en sus cuentas. Lo que no consiguió Aznar lo ha logrado Zapatero. Como lo consiguió en EEUU el presidente Clinton. Y lo ha destrozado Bush. Clinton y Zapatero se verán hoy en La Moncloa. Hablarán, entre otras cosas, de la lucha contra el sida, la pobreza y el cambio climático. Rajoy despacha alguna de estas cosas con su primo. Algo es algo.
VER ARTÍCULO ANTERIOR: Pedro J. acusa a Aznar de “aprovechar el 11-M contra el PSOE y de cometer desastrosos errores” (http://www2.elplural.com/politica/detail.php?id=15593)
19 de noviembre de 2007
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1 comentario:
sirva esta primera vez para saludaros a todos y agradecer al administrador el poder opinar en el blog
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