Esta mañana, aunque fría, estaba fenomenal para mi indispensable paseo matinal.
Me gusta convivir con la Madre - Naturaleza, ver y escuchar los animales, observar sus gestos, sus costumbres...
Esta mañana observé algo muy curioso. Una guarra pegando "hocicadas" a diestro y a siniestro, tomada ella por una fúria incontrolable contra los animales que la rodeaban, como se le fuesen a morder en la teta. En el enorme reino animal, quién pensará que es esta pobre guarra...
Más atrás, medio oculto entre la vegetación estaba el gran javali. Ese no apareció en escena ya que sus malos hígados no se lo permitían.
Soberbios, muy soberbios son estos javalies, sin duda.
Pero la Madre - Naturaleza ( y los cazadores, en algún caso que otro) se encargan de administrar su destino. Tan solo es una cuestion de tiempo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario