para tarantula

A ver si lo siguiente nos aclara algo:


Publicado en “hoy digital” 16042008


Mister Marshall no pasará de largo
J.D. Fernández

En tiempos de elecciones, algunos políticos sacan de la chistera el conejo de la sorpresa para acarrear votos a destajo. Es una práctica bastante extendida que los periodistas conocemos bien. Avalancha de inauguraciones, riada de comparecencias, apoteosis del 'figuroneo', conclusión: se aproximan los comicios. Por fortuna, hay gestiones políticas que no están hechas solamente para lucir de cara a la galería. Los responsables de la Diputación Provincial han informado esta misma semana de un incremento de inversiones cercano a los 23 millones de euros. Un dinero que beneficiará a los 219 municipios cacereños y que se repartirá según el número de habitantes, pero con un mínimo establecido en 42.000 euros. Una ventaja añadida de este plan extraordinario de inversiones es que al proceder de fondos propios de la Diputación (en realidad, un superávit del año 2007) los ayuntamientos podrán invertirlo en cualquier obra de infraestructura municipal que decidan. Si en la famosa película 'Bienvenido Mr. Marshall', la caravana de los americanos cruzaba el pueblo sin detenerse, en el caso de las inversiones extraordinarias no será así. El regalo equivale al doble de lo previsto por cada municipio para obras de infraestructura. De momento, el 'mister Marshall' institucional, -es decir, la Diputación - no pierde el tiempo. El primer encuentro con 77 alcaldes se celebrará mañana, 14 de abril en Cáceres y, por la tarde, en Coria, está prevista otra reunión con 38 alcaldes y alcaldesas de la zona. Al día siguiente están citados los responsables de otros 76 municipios en Plasencia y de 36 localidades más en Navalmoral de la Mata. Teniendo en cuenta que la Diputación suele adjudicar las obras a las pequeñas empresas constructoras de la región, este 'regalo' imprevisto va a ser también muy bien recibido en un año en que asoma los colmillos el lobo de la crisis. Así que en vez de «bienvenido, presidente», a Tovar quizás le digan ahora los alcaldes «bienvenido, mister Marshall».