14 de agosto de 2007

El Nuevo Orden

Mucho tiempo ha pasado, unas 70 eras. Fue la gran batalla. La última gran batalla. De aquella surgió un rey malvado, oscuro, despiadado. Durante casi 40 eras debieron los elfos estar ocultos en sus bosques. Los hombres temían al rey y a aquellos que le servían. Muchos hombres, elfos y enanos desaparecían en las sombras y nunca más eran vistos. Para ocupar las mentes de los hombres, aquel rey organizaba fiestas y grandes atracciones. Era este un método de evitar usar la magia negra para someter a las razas. Nadie se atrevió a intentar arrebatarle el trono. En otras tierras vecinas, con igual suerte que esta, la rebelión de los hombres, elfos y enanos consiguieron destronar al tirano con el apoyo de los ejércitos. Llegaron rumores de esa hazaña, pero no consiguieron unir y levantar a las razas de estas tierras.

Lo que no hicieron los hombres, lo hizo la naturaleza. El rey, mortal, llegó al fin de sus días y no tuvo un sucesor digno de continuar su obra. La paz llegó a todas las tierras, incluída la Tierra Media. Los elfos salieron de sus bosques y se mostraron felices, hobbits y enanos tuvieron grandes celebraciones. Los ents comenzaron a cuidar a los árboles. Muchas eras de calma y sosiego se esperaban en el futuro.

La historia de la gran batalla se pierde hoy en la memoria de los más ancianos. En la de los más jóvenes solamente queda espacio para lo que sucedió después de la muerte del tirano. Un nuevo orden surgió. En la Tierra Media gobernaría un Rey apoyado por doce senescales. Para evitar que el Rey se convirtiera en un tirano, cada cuatro eras habría una reunión de todas las razas que decidirían la continuidad del Rey o su sustitución por otro Rey mejor.

Los primeros Reyes de este nuevo inicio de la historia pertenecieron a una raza hoy en día extinta. Esta raza se situaba entre elfos y ents. No llegaban a ser lo combativos que podrían ser los elfos ni eran tan calmos como los ents. Estos Reyes no quedaron en la memoria de las razas por sus grandes hazañas, trabajaron para conseguir mantener la paz en la Tierra Media y la felicidad entre sus habitantes y sus reinados fueron buenos.

Muchas eras pasaron, desapareció esta raza de gobernantes y la reunión de razas decidió proclamar Rey a un elfo. Este Rey, más empeñado en la prosperidad de la Tierra Media, consiguió el apoyo de los Padres Elfos que moran más allá del mar del oeste. Gobernaba con su aprobación y obtenía de ellos grandes agasajos y bienes para mantener a los habitantes de la Tierra Media. Según cuentan, este Rey era adorado por muchos y, por ese motivo, odiado por otros. Conoció entonces la Tierra Media una época de doce eras en las que hubo prosperidad. Pero no todo era paz y tranquilidad en la Tierra Media. En las proximidades del Monte del Destino una amenaza negra se estaba conformando. Algo comenzaba a removerse en las entrañas de la Tierra Media ...

Pronto contaré cómo vino Saruman y la conversión de Sauron.

Ahora os tengo que dejar durante unos quince días aproximadamente porque se me ha encomendado la tarea de abandonar La Comarca y Hobbiton para conocer nuevas tierras, vamos que el 15 me voy de vacaciones.

Recordar que se acercan los días de cada era en que se organizan fiestas para ganar la confianza de los hombres. Si este método fracasa, no dudéis que Saruman entonará cantos para enfrentar a hombres contra elfos, la magia negra será utilizada para envenenar las mentes de los habitantes de la Tierra Media. No os descuidéis que el ojo que todo lo ve no descansa nunca.

A pasarlo bien.

Frodo Bolsón.

2 comentarios:

patufet dijo...

Amigo Frodo:

La magia de Saruman dará claridad al lado oscuro de Sauron.

Buenas vacaciones y, disfruta con la lectura de un buen libro en los ratos que te deje Gimli.

Saludos cordiales

Valentina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.