8 de junio de 2008

DIGNIDAD POLÍTICA

Los "españolitos de a pie" solemos elevar siempre lo negativo desde un caso particular a lo común. Y digo esto, porque tambien lo solemos hacer con los políticos.

Acuñamos frases ya populares como "todos son iguales", "todos son unos h......" y otras esquisiteces de la lengua cuando suceden asuntos locales un poco turbios. Los españoles tenemos una visión muy negativa de la clase política que nos representa, debido a estas generalizaciones, que se dan, en su mayoría, en ciertos grupos sociales, como la juventud. Sin embargo, no creo que se deba a la simple ignorancia, sino a una apatía sobre todo lo concerniente a la política.

Pero, recapacitemos. La política es hoy en día el único medio que poseemos de cambiar las cosas, de cambiarlas a mejor. Gracias a la política y a los políticos han evolucionado sociedades y modos de vida, se han conseguido grandes logros y proyectos que se acercaban a utopías, y un largo etcétera. Entonces, ¿por qué esa apatía generalizada del español para con la política?

Además de otras causas tradicionales, el español siente indiferencia con respecto a la toma de decisiones por culpa de unos cuantos malos ejemplos individuales que le hacen ver, (pobre de él) una bellaquería dentro de toda la clase política.

Esos malos ejemplos los podemos apreciar y degustar con sólo encender la televisión: Coslada, Marbella, Madrid...y tantos otros lugares. Pero no hay que irse tan lejos. Nuestros políticos de alrrededor no distan tanto de esos ejemplitos. Nada más escribir en el google "alcalde Trujillo borracho/detenido" aparecen, sí, sí, 77.200 resultados, nada menos. Compruébenlo si quieren.

Pues bien, parece ser que por estos pasillitos de internet por los que escribimos, se ha dejado florecer unas cuantas rosas socialistas con muchas espinas: que si una liciencita por aquí, un saquito de cemento por allá...tarará.

Una vez, un escritor dijo de España: "Es el país del Quijote: sin rumbo y con orgullo". Algunos de nuestros políticos no tienen el rumbo muy bien definido, aunque aparentan defenderse con cierta soltura y con mucho orgullo, creyendo poseer de esa forma, con ostentosos discurso basados en quejas banales, la verdad. Como dijera en su momento Aldous Huxley: "Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje".

Pero la verdad, señores, siempre florece y no se puede esconder por mucho tiempo en esa lengua nuestra con la que el Quijote perdió la cabeza.

Besos,

4 comentarios:

Nexo dijo...

Ariadna en principio el título de tu post (Dignidad Política) ya nos pone en alerta. Tienes toda la razón en que generalizamos lo personal o pretendemos creer que todos se deben enjuiciar por el mismo rasero que nos ha demostrado el político sinvergüenza de turno.

La visión negativa de nuestros políticos se la han creado ellos mismos a pulso, solo hay que darse una vueltecita por los organismos que gestionan las Comunidades Autónomas, las grandes poblaciones e incluso podemos llegar más lejos, hasta los pequeños municipios. ¿Qué les lleva a ello? ¿Qué les hace buscar un interés particular? ¿Por qué todos tienen esas miras? ¿Serán todos iguales? ¿Saben que la justicia nos les cortará las alas? Mucha pregunta sin respuesta y muchas respuestas para la misma pregunta.

Hablas de la apatía que nos llena cuando tocamos el importante tema político. ¿Por qué nos ocurre? ¿Estaremos como ellos mentalizados de que su interés será exclusivamente particular? Me temo que la respuesta a esta última pregunta es generalmente positiva y que su dignidad política a la que debe dar ejemplo su dignidad personal, suelen faltar; unas veces porque carecen de ellas, otras porque los malean los ejemplos de los que ya están de lleno metidos en el mundillo oscuro de “mi interés es lo primero”. Pocos se salvan, pero haberlos haylos.

Para terminar repito tu frase de Aldous Huxley: "Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje". Gran frase que un político local ha llevado y está llevando hasta sus últimas consecuencias. Lógicamente esas consecuencias debemos transformarlas en deseos personales, como son la recuperación del poder perdido y el castigo posterior a los que se atrevieron a destituirle, sin importarle la forma más o menos digna de llevar su propósito a cabo. Y lo que es peor, sin hacer examen de conciencia del porqué ocurrió el hecho en cuestión y las circunstancias que llevaron a esos osados a tomar una decisión que iba a chocar con la opinión de mucha gente.

Nelson dijo...

Muy siniestros han de ser los planes del señor Acuña, si se cumple la citada frase. Me parecen deprimentes los discursos bizantinos en la radio transparente local. No se cómo no han aflorado voces de malestar dentro del partido local o cómo no se han buscado sustitutos para Acuña... esto parece el PP.

Goyi dijo...

Raaarrro, raaarrooo, raaarrrrooooo!!!

Nexo dijo...

Siniestros y preocupantes amigo Nelson. Y lo que es peor algunos que hoy gobiernan no quieren darse cuenta del verdadero peligro que cierta política llevada con aparente "nobleza de lenguaje" y consentida y difundida por el medio más "desinteresado", puede provocar en la localidad en un futuro que no llega hoy ya los tres años.